Blog de setas y hongos de Emilio Jose Setas

Hablemos de Boletus (Articulo 361)

Cuando hablamos de setas y hongos, siempre sale el tema «Boletus» verlos en el bosque te pone los pelos de punta y sabes cuando están movidos que solos no están ni en ese punto en concreto ni en los alrededores, solo ha habido que estar atentos días antes a las chivatas que nos marcan la inminente salida de ellos, de momento voy a hablaros de los Boletus pinicola, quizás lo haga de las cuatro variedades que suelo ir a coger, Aestivalis, Edulis, Aereus y Pinicolas, pero ya veremos lo que se extiende este nuevo articulo para después continuar con los otros tres.

Estas setas indicativas de la salida de los Boletus en pinar en otoño son la Amanita muscaria y la Clitopilus prunulus, si me dais a elegir con cual de las dos me quedo como señal, elijo la segunda, conforme es la salida de las chivatas blancas en cuanto a la cantidad y su tamaño que haya en ese momento en el bosque sera también en días posteriores proporcional a la salida de los Boletus, su ciclo en condiciones optimas dura de los 15 a los 19 días, para eso como en cualquier variedad de seta se deben de dar antes, durante y después, unas pautas climatologicas.

Exclusivos como el resto de Boletus de terrenos ácidos y de un par de hábitats distintos una de esas zonas seria la de pino albar con helechos (Pteridium), jaras (Cistus) y brezo (Erica) que es donde los solemos coger nosotros y el segundo habitat, los hayedos del norte de España, un apunte, los Pinicolas cogidos en pino son muchos mas grandes que los de hayedo en la mayoría de ocasiones, como ya dije en su día hace unos años en otro articulo en este mismo blog, los Boletus pinicola frecuentan también los mismos sitios que los Marzuolus pero el lapsus de tiempo en los que se juntan es muy pequeño, es el final de la temporada de Marzuolus que es cuando empiezan a salir con gusano porque la temperatura ya es mas alta de lo que ellos pueden soportar y se coge algún Pinicola suelto del tamaño de una pelota de tenis.

A los pinicola les viene muy bien una temperatura mas alta que la que necesitan los Marzuolus, estos últimos para aguantar un poco mas a final de temporada que es cuando os digo que coinciden esos días, si sube demasiado y eso que me refiero a finales de mayo o principios de junio aunque los Boletus sean pequeños estarán llenos de gusanos, a simple vista se ven preciosos y duros como piedras, con el poro completamente blanco, pero solo es un espejismo aquí la realidad es otra para poder cogerlos en esas fechas cuando mas alto y cuando mas al norte vayamos en su búsqueda mucho mejor.

Explico lo anterior, al norte me refiero con esa orientación no al norte de España porque en esas fechas lo lógico es que haga calor por todos los sitios y en cualquier provincia, no demasiada pero si la suficiente para que haya mas gusanos en cada Boletus que carne de Boletus, existen sitios en la península que son un paraíso para ellos y para las cuatro variedades de Boletus como por ej. Castilla La Mancha y Aragon, dos de las provincias que visitamos muy a menudo, en la primera provincia me quedo con La Vega del Codorno y poblaciones de los alrededores, para la segunda Bronchales y un grupo de unas cuantas poblaciones de esa zona mágica para las setas.

Viendo esta ultima foto de los Pinicolas cortados podréis estar pensando que ese fue un buen día ya que estan en un estado perfecto y que ahí entraban en juego unas temperaturas estables, las lluvias bien también, el grado de humedad en su sitio, etc, etc…. Pues nada mas lejos de la realidad, ese día venían unos golpes de viento con unas bocanadas de calor que nos ahogábamos, los mosquitos se nos comían, era todo un zumbido, un infierno en muchos sentidos, los Boletus en ese sitio en concreto pasados como pasas gigantes y con una perspectiva poco alentadora la verdad.

Ese día ni tan siquiera íbamos a por Boletus, nuestro objetivo por exceso de calor de las ultimas jornadas y a esa altura eran los Perrechicos, pero los vimos desde el coche, en medio del bosque y cruzando una pista de tierra a derecha e izquierda estaban allí plantados, eso si, enormes y agusanados, al ver aquello, donde estábamos situados y con tal cantidad lo único que había que hacer era colocarnos donde tocaba que no fue otra cosa que ir al otro lado de la montaña, en los puntos mas altos al norte para buscar ese resguardo tan necesario y poder cogerlos en las mejores condiciones posibles.

El verte el suelo de ellos es un subidon y de los gordos, un cumulo de sensaciones donde te arrodillas a empujarlos desde el pie con las dos manos y hay veces que ni salen, uno de esos días nos acompaño nuestro amigo David de Beniganim y pudo disfrutar del bosque en toda su esencia, según, el uno de esos dias difíciles de olvidar, razón no le faltaba estuvo hasta las dos de la mañana de ese día con una tabla y un cuchillo jamonero laminando todos los Boletus, por eso el no entendía el porque no los cogíamos, jajajaja, exactamente por eso porque no queríamos mas faena de la necesaria, puedo entender y entiendo que aquello no se ve todos los dias, pero hay que ser cauto y no coger por coger, ni merece la pena ni falta que nos hace.

Esa pierna que se ve a la derecha de la foto es de el, llevaba una cesta gigante y no le cabían, era muy lógico habiendo por todo, me entro la risa cuando me propuso volver al coche y entrar de nuevo al bosque, si los que yo llevaba los había cogido muy elegidos por bonitos, por forma y por tamaño, con lo cual me había dejado en el suelo algunos gigantes, no porque estuvieran mal sino, porque simplemente los deje allí….

Para terminar este articulo de hoy no me voy a olvidar del apartado de cocina, os subo una foto de Boletus a la plancha, simplemente deliciosos.

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