Blog de setas y hongos de Emilio Jose Setas

Una historia de Llenegas (Articulo 352)

Tenemos la particularidad y el acierto de estar siempre en el sitio que toca, tanto para unas variedades como para otras, en este caso las llenegas negras se adelantaron muchísimo en relación a temporadas pasadas, algo que ya sabía teniendo en cuenta que a principios de septiembre vi las primeras lenguas de vaca (Esta variedad marca el final de la temporada de casi todo el resto de variedades, ellas y la Lepista nuda) con lo cual el monte me estaba diciendo que los agitadores estaban a punto de terminarse (Si habéis leído bien, principios de septiembre) como así anuncie en el muro de mi Facebook.

Hay quien me decía que no tenía ni p… idea, otros que no tenía nada que ver, lo cierto fue que aun diciéndolo con bastantes días de antelación la mayoría de gente no se lo creyó y aunque se veía todo lleno de agitadores siendo la tercera semana de agosto, muchos aficionados esperaban una campaña memorable y eso es lo que parecía en un primer momento.

Pero el pescado estaba vendido conforme salieron a montones los agitadores desaparición de la faz de la tierra lo poco que había estaba lleno de gusano, la luna no venía bien y el exceso de agua iba a cargárselos sin piedad, bien es cierto que algunos sitios se mantenían intactos te podías divertir estando prácticamente solo en el bosque pero aquí ya tenias que saber mucho más que coger la cesta y irte al bosque como cualquier aficionado de a pie.

Parando los micelios en seco y con lo que necesitan esta variedad para mover de nuevo en una cantidad decente, aun siendo septiembre casi nos salíamos fuera del calendario a lo que la campaña de ellos se refiere, después de aquello tenía claro una cosa que debía de amoldarme de nuevo a los cambios tan bruscos que se iban a producir estaba cantado por lo de las lenguas y por otras señales que ya empezaban a diseminarse por el suelo del bosque unos cambios enormes los cuales conforme llegaron que casi fueron de golpe hicieron como digo desaparecen los agitadores y por lo tanto también toda la gente que mueven y que van en su busca.

Visto lo visto y lo que estaba por venir, nada mejor que ya sabiéndolo como he dicho antes con mucha antelación lo único que teníamos que hacer aun con el exceso de agua y teniendo en cuenta el tiempo que venía y la luna era saber dependiendo de todo eso que variedad iba a asomar sus carpoforos en un breve espacio de tiempo, con todo ello y en tan solo tres días más sabia hacia donde iban a estar las primeras llenegas, solo tenía que asomarse a los setales con esa orientación concreta y ver en qué cantidad habían salido, aparte de la humedad del suelo, la humedad relativa del ambiente estaba seguro que era muy acertado ir a buscar llenegas negras ya que son de crecimiento bastante rápido pero delicadas en cuanto a la falta de humedad del aire y del entorno, algo que les sobraba y que el tiempo que venía no iba a cambiar, con unas temperaturas muy bajas para esa época y el agua correspondiente los setales de llenegas, algunos de ellos la mayoría estaban parados y sin mover, algo que hicieron en los días sucesivos pero los que estaban movidos eran una locura, tanto como para llenar una cesta en cada mancha.

Tengo que decir también que nunca los he visto tan movidos, el ejemplo que tenéis en este video lo suyo hubiera sido que estuviera movido a un 30 ó 40 % de lo que se ve, esa era la producción normal de cada setal, pero con esa orientación perfecta donde tenían las condiciones exactas para reventar el suelo y algo que no fue casual sino que se alargo en el tiempo los corros estaban llenos de ellas, como digo algunos no movieron en toda la temporada, luego cambio el tiempo hizo más frio todavía del que ya hacía y salieron los Portentosum a miles y a finales de septiembre, otra vez lo nunca visto, por regla general y no en esa cantidad los suelo coger en noviembre para finales otra consecuencia del tiempo tan loco que hizo.

Por la parte que me toca me alegro siempre lo hago de que no salgan agitadores en alguna temporada o que se acaben rápido como ha pasado este año, no va casi nadie al bosque y eso se nota en el entorno, aparte de la paz y la tranquilidad que hay se ven pasar grupos de animales y esta todo mucho mejor conservado pero claro mi alegría es la tristeza de mi madre y es que con esto como con otras muchas cosas no llueve nunca mejor dicho a gusto de todos.

Lo dicho temporada magnifica para esta seta, de hecho el martes en Landete cogí unas cuantas llenegas negras, que estamos a mitad de diciembre, pues sí, pero mirad las temperaturas que hay esta perfecto para ir a por setas como siempre sabiendo por orientación el punto exacto donde se encuentran en el bosque.

Lo de Landete forma parte de otro artículo que subiré más adelante.

Emilio José Setas

Los comentarios están cerrados.