Lepista nuda | Diario Micológico de Emilio

Zona azul (Articulo 362)

Lepista nuda, setas del frío como yo las llamo, sin ninguna duda una de las setas mas versátiles y que mas aguantan cualquier inclemencia del tiempo por mala que sea, es mas, necesitan el frío y la nieve para estar ellas en su salsa, no le hacen ascos a temperaturas bajo cero y cuando digo bajo cero son bastantes grados bajo cero.

Su época de aparición marca casi el final de la temporada de setas, no son muchas las variedades que aguantan esas fortísimas heladas ni tampoco la nieve sobre ellas durante varios dias, son como digo duras como rocas y casi inalterables, pasan de congelarse a diario a si la temperatura viene bien a medio día descongelarse en parte, no del todo, para que en las horas centrales del día, en el caso de que llegue a producirse esa subida de calor las veamos medio descongeladas.

Pero si las temperaturas deshacen el hielo o la nieve ellas siguen su curso y se quedan tal cual las veis en la foto de mas abajo, como digo versátil como pocas, sale en grupos muy numerosos en los famosos corros de brujas y siempre en el mismo sitio, pinares calcáreos con suelos herbosos en claros o zonas tupidas le es indiferente.

Cuando en octubre se ven algunas de ellas nos están avisando de que han habido por la noche temperaturas mas bajas de lo normal y lo mas importante prolongadas en el tiempo, por eso lo de ver algunos ejemplares sueltos, eso seria lo normal dentro de lo anormal, nunca mejor dicho, pero si lo que vemos es un numero importante de Lepistas nuda y algún corro también movido de lengua de vaca (Hydnum albidum) entonces podemos dar por terminada la temporada de setas, salvo lo que serian las setas del frío, siendo las Lepistas una de esas variedades de setas que necesitan tanto el frío extremo.

Es una seta que como os estoy diciendo muy generosa en cantidad en las zonas donde sale, lo único que necesita es eso, frío y mas frío, justo lo contrario de lo que seria hablar de unos parámetros normales para otras variedades, hay corros donde se pueden coger un par de cestas de esta seta, no es nada difícil en una hilera coger 4 o 6 kilos de ellas, luego tiene otra cosa muy positiva, por su época y lo que necesita para salir, que es justo todo lo contrario a lo que necesitan el resto de variedades como por ejemplo, rebollones, plateras, cardo, seta de los caballeros, Leucopaxillus y un largo, etc. En el monte no hay nadie, solo nosotros y corros interminables de Lepistas.

Son preciosas, ver el suelo lleno de ellas en sitios donde a veces los corros se entremezclan unos con otros ofrecen unos momentos únicos y un espectáculo para los sentidos, como podréis ver en las fotos que voy subiendo y donde se ve un buen trozo de terreno no hay ninguna variedad mas en el suelo pese a la humedad que se ve y es por lo que os he comentado antes, el frío borra de un plumazo a casi todas las variedades del bosque salvo unas cuantas en las que se encuentran ellas.

Las Lepista nuda no tienen termino medio, cuando salen no hay quien las pare salvo el ganado que se las come que da gusto, es imposible aun yendo mucha gente a coger y llevártelas todas a casa, por regla general y cuando empiezan a mover salen con el sombrero cerrado hacia abajo y muy duras, es mas, parecen una gominola, luego conforme se van desarrollando se convierten en setas que pueden llegar a pesar sin ningún problema unos 350 gramos cada una y de ahí para arriba, solo tiene una pega y es que absorbe muchísima agua y las que dejamos en el bosque pequeñas y cerradas esperando a que cojan mas tamaño te encuentras que con un exceso de agua se ponen como las esponjas de la ducha, son masas de agua y por lo consiguiente llegados a ese punto se pasan con mucha facilidad.

Si os fijáis bien en esta ultima foto, al fondo a la izquierda todo lo que se ve blanco es la helada que había ese día que no era la primera ni mucho menos, veníamos de haber nevado y de varios dias a bajo cero, allí hay un pequeño prado donde no hay ningún árbol y cae el hielo a plomo, dentro del bosque, a resguardo de la copa de los arboles y de los matorrales que se encuentran en esa zona, las setas están de maravilla, tal cual las veis en la foto, Lepistas gigantes que levantan por su tamaño desmesurado por encima de la hierba.

Saliendo a por Lespistas tenemos a nuestra disposición todo lo que un buscador de setas desea cuando sale al campo a por setas, que este el suelo lleno de setas y una tranquilidad absoluta, no se oye a nadie mas que nada porque no hay nadie, cuando llegas a la zona, notas el frío tan fuerte que hace, eso sin viento porque como haga viento y sople con un poco de fuerza, la sensación térmica es de menos muchos grados… Luego te pones a andar y después de un buen rato no ves ni una seta por el suelo, salvo que conozcas de primera mano donde se encuentran los setales de Lepistas, lo normal es salir de allí corriendo y no mirar atrás, porque aunque veáis esos corros tan marcados y tan llenos de setas, a mano lo que es a mano, no están….

Nosotros hemos notado en nuestras carnes el frío extremo que hace cogiendo estas setas que llamamos del frío, el récord lo tenemos un día a por Lepistas, sin viento, fueron unos -11 grados, todo congelado porque encima había habido cencellada, no tengo fotos de ese día porque la cámara ni funcionaba, nos lo marco una de las estaciones meteorológicas que tenemos puestas por ahí, no creáis que subió mucho, la máxima del día se quedo en -5, a nosotros en nuestro caso particular nos compensa mucho, estamos solos casi siempre en esas fechas, la gente se va hacia el sur de España para seguir cogiendo agitadores (Lactarius deliciosus) por eso la tranquilidad es mas que absoluta.

Cogerlas es un placer y luego como no, esta el apartado de cocina, admite mil y una preparación solo hay que saber darle ese punto que necesitan para que después de pasarlo bien cogiéndolas, disfrutemos de ellas guisandolas, permiten platos tanto dulces como salados, son especiales para licor, patés y postres, helados, magdalenas, bizcochos, gazpachos, arroces melosos, estofados y guisos, también como en la próxima foto, lo mejor seria que pudierais probarlas, así son exquisitas, llevan una jalea de una semilla y una mermelada de un fruto de la Sierra de Gudar.